
Yo que sí sé…
Luego de salir del SCV, los que fuimos sirvientes de Figari experimentamos un vacío muy grande pues, a diferencia de otros que estuvieron en la institución como súbditos de algún discípulo, quienes fuimos sirvientes del fundador carecíamos de diversos recursos —no solo económicos sino habilidades sociales, contactos, etc.— y habíamos sufrido un maltrato muy intenso durante mucho tiempo. Al momento de abandonar el SCV no tenía ahorros como para empezar una vida en el mundo real, no tenía apoyo ni…
Debes ser usuario para ver este contenido.